Contactamos a Lucre porque tras adoptar a Simba, un cruza de Golden de unos ocho años, nos encontramos con un ser muy cariñoso con nosotros y con cualquier persona en general, pero uno de los conflictos de adaptación a un entorno muy distinto al que estaba acostumbrado era que al ver a otro perro, en general de menor tamaño que él, se ponía muy ansioso, les ladraba y se les abalanzaba. Realmente se hacía muy difícil sacarlo y nos pasábamos esquivando perros por el barrio para evitar escándalos y situaciones peligrosas.

Con muy pocas sesiones pudimos corregir su comportamiento y llevarnos muchas herramientas para aplicar en nuestra dinámica con Simba y hoy los tres disfrutamos muchísimo de los paseos.

Lucre es una profesional mil puntos que realmente analiza cada caso al detalle y te acompaña dentro y fuera de la sesión para mejorar la vida de tu perro y guiarte en darle la mejor calidad de vida.